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El zazen no tiene contenido. No necesita de referencias. Las instrucciones son simples. Puede hacerse sentado en una silla, de pie, caminando o acostado.

 

By Angel Roberto Puente 

A las naciones hispanas les une el elemento más importante de cualquier cultura- el idioma.

Las colonias de España en el Caribe, Centro y Sur América, que comenzaron desde el 1493, hablarían por fuerza el Castellano (lo que ahora llamamos español). En Norte América sucedería igual.

Lo otro que nos une, tal vez con más fuerza, aunque sea inconsciente, es el cristianismo. Impuesto a los habitantes originales indígenas a fuego y sangre, y cultivado por una Iglesia todopoderosa por siglos, está en nuestro huesos. En mi país, Puerto Rico, el segundo en colonizarse, esto es evidente en nuestras costumbres.

Mis hijos ya adultos, y aún familia política joven, saludan y se despiden de mí con un, bendición, sean practicantes o no. A lo que yo contesto, qué Dios te bendiga.

Por todo esto, la adopción de la metodología de Buddha, que muchos eruditos ven como una psicología profunda, se hace difícil. Escritos en ingles sobre abundan. En español son muy pocos y limitados en sus temas.

Sobreponerse a la influencia del Cristianismo es cuesta arriba.

El crecimiento del fundamentalismo y la resistencia del Catolicismo a cualquier asomo de misticismo, aún dentro de sus filas, es un impedimento formidable. Aún así, pequeñas representaciones de distintas tradiciones Budistas aparecen en muchos países.

Una nueva variación ha aparecido que posiblemente sea la cara del Budismo y del Cristianismo en el futuro.

Son las personas que en su búsqueda de profundizar la relación con Cristo han descubierto en el Budismo la metodología que falta en las iglesias.

La muy repetida frase del teólogo Karl Rahner (1904-1984), “Cabría decir que el cristiano del futuro o será un ‘místico’, es decir, una persona que ha ‘experimentado’ algo o no será cristiano.” parece estar convirtiéndose en realidad.

Las tres condiciones que él propone para ser el místico del futuro son:

“1º Una relación personal e inmediata con Dios.

2º La vida temporal y el servicio al mundo como espiritualidad.

3º Una nueva ascética de la libertad.”(1)

Yo soy uno de esos que han encontrado en el Budismo Zen la metodología que falta al Cristianismo.

Tengo que admitir que mi temperamento no me deja ser completamente Zen o completamente Cristiano. Rechazo el formalismo en ambos, porque he profundizado en ambos y lo encuentro innecesario. Pero mi compromiso con el zazen como práctica y Cristo como mi guía son invariables. Buddha es mi mente, Cristo es mi corazón. Cada cual llegará a su propio balance.

El zazen no tiene contenido.

No necesita de referencias. Las instrucciones son simples. Puede hacerse sentado en una silla, de pie, caminando o acostado.

La activación de la atención al ponerla sobre la respiración es su esencia. La atención se va expandiendo a la observación de la profundidad de la respiración, la relajación del cuerpo, las sensaciones, y la condición de la mente. Muchas otras observaciones surgen de esta práctica. Uno simplemente descansa dentro del proceso sin intenciones de controlar o entender nada.

Para mi como seguidor de Cristo el zazen es una disposición del cuerpo/mente que permite que el Espíritu se manfieste sin impedimentos. Es estar en la presencia de Dios, de lo Inconcebible. Sin añadir nada más, sin necesidad de teologías o de la influencia de maestros antiguos de Zen.

Me gusta pensar que estando anclado en el presente, soy parte del futuro de la meditación y del misticismo.

 

(1) https://pastoralsj.org/creer/1297-karl-rahner

 

Photo: Pixabay

Editor: Peter Schaller

 

Angel R. PuenteAngel Roberto Puente‘s love of investigation started in his infancy when he would take apart the toys he received at Christmas. Erector sets were all he got afterwards. An early experience of the non conceptual set him on a voyage to reconcile a Christian upbringing with Zazen practice and studies in Psychology. Having achieved a comfortable solution he now sits with Morning Star Zendo. A zen group led by a Jesuit Priest/Roshi. As a mature introvert, he still takes things, and now concepts and held beliefs, apart.

El amor de Ángel Roberto Puente por la investigación comenzó desde su infancia cuando desarmaba los juguetes que recibía en Navidad. Lo único que consiguió después fueron juegos de montaje. Una experiencia temprana de lo no conceptual lo llevó a un viaje para reconciliar una educación cristiana con la práctica de Zazen y los estudios de Psicología. Habiendo logrado una solución cómoda, ahora se sienta con Morning Star Zendo. Un grupo zen dirigido por un sacerdote jesuita/Roshi. Como introvertido maduro, todavía separa las cosas, y ahora los conceptos y las creencias.

 

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